Reflexión: opinar sobre libros inconclusos.

¡Hola a todos! Hoy traigo una reflexión, que tras leer varias reseñas de libros dejados a medias y ver los errores que la gente comete al hablar de algo que no llega a comprender precisamente por no terminar la historia, he decidido hacerla.

Pues veréis, desde mi punto de vista hacer una reseña no es una obligación, uno la hace porque le gusta y quiere dar su opinión a los demás y siempre desde el respeto. El hecho de comprarte un libro que te gusta o crees que te puede gustar, no implica que debas reseñarlo, es horrible leer una reseña de un libro dejado a medias, sobre todo porque muchas veces se habla sin conocer realmente los detalles, porque la historia puede cambiar en cualquier momento sin esperártelo y lo que en una página puede ser azul, en la siguiente puede ser rojo. Es como si te enseñan un cuadro pintado a medias, o te enseñan una canción con la letra sin terminar o incluso ves una película y antes de que finalice o simplemente al principio la abandonas, ¿Cómo se puede llegar a comprender algo que no terminas? ¿Qué pasa con esto? Pues de primeras hablar sin saber, de segundo lo veo una falta de respeto tanto para el autor como para la gente que sí le ha gustado o simplemente se lo ha terminado. Pues no puede todo el mundo tener los mismos gustos de lectura y eso es lo bonito, pero tampoco se merece ningún libro hablar mal de él sin llegar a terminarse, (respeto las críticas malas, pero no las malas de obras que no se han finalizado), si no has podido en ese momento inténtalo más tarde, puede que no haya sido el día adecuado para comenzarlo.

Sé que hay libros que cuesta acabarlos porque te esperabas una cosa u otra, o por el simple hecho de que no te termina de convencer, pero no por ello tienes la obligación de reseñar.

Sé que las editoriales “obligan” a hacer reseñas para pedir más libros, pero entiendo o quiero entender que tú no haces reseñas para pedir tropecientos libros gratis, la haces porque te gusta eso y si colaboras con una editorial lo mínimo que puedes hacer es ponerte en modo responsable y terminarte las cosas si quieres hablar con propiedad sobre lo que estás tratando. No me imagino a ningún crítico profesional de cine hablando de una película que no ha terminado de ver, o a un crítico de pintura hablando de pinturas sin finalizar. Las editoriales confían en ti en dar tu opinión al 100% de la obra, no a medias, y si el libro no te está gustado, es más que suficiente para hacer la reseña más objetiva, porque cuando algo te gusta y mucho no miras muchas veces de forma objetiva.

Y por último, está la parte de los auto-publicados. Ellos no te obligan a hacer la reseña sí o sí, pero lo mínimo que podéis hacer es si no eres capaz de acabarlo es no hacer la reseña y disculparte con el autor y decirles (si lo tienes pensado hacer) que lo intentarás en otro momento, pues es una falta de respeto para el autor y los demás lectores, hablar de algo que no sabes, solo para hacerte el entendido y ganar unos cuantos seguidores. Por un momento ponte en el lugar de estas personas y piensa si te gustaría que trataran tu libro de esta manera, porque estoy seguro de que, si te pasara a ti, te molestaría. Que algo que has tardado años en publicar lleguen X personas y lo critiquen sin ser capaces de acabarlo, dando información errónea de él y repito, nadie te obliga. Las editoriales sí te “obligan” pero solo en el caso de querer seguir colaborando con ellos, pero pienso que ellos no te dan el libro gratis sin más, esperan un trabajo profesional de tu parte, que te informes bien del libro que vas tratar, de su historia, de todo, porque muchas veces los reseñadores dan informaciones erróneas a los lectores y eso perjudica. Y si no sois capaces de ser responsables con el sueño de otras personas, sinceramente, no colaboréis con nadie.

Ante todo no quiero faltar al respeto a nadie, espero no haber ofendido. Pero esta es mi opinión.

Espero que os haya gustado y que haya conseguido abrir los ojos a más de una persona, pues es algo que últimamente llevaba dentro y necesitaba dejarlo salir, porque me parecen muy feas estas cosas.